Oye América
Oil on canvas
292 x 256 cm
Not For Sale
En la década del sesenta, Raúl Martínez consolida un ciclo de pinturas de gran formato que nos deja como legado la que aún se considera la más elevada iconografía de héroes y líderes de nuestra historia patria. Es la expresión de la nueva poética de quien fuera paladín de la abstracción, fiel y animador integrante del grupo Los Once, primero, y defensor del expresionismo, después. Oye América, de 1967, resulta la consolidación del Pop en la obra de este autor, que había marcado sus comienzos el año anterior, con las repeticiones de José Martí. Raúl, que es de los artistas poseídos por una permanente vocación de experimentación, presenta la imagen vital de Fidel Castro, elevado a la categoría de héroe, de líder continental, 12 veces repetida en un políptico de cuatro partes que forman una superficie de gran formato. Como en sus representaciones de José Martí y el Che, el también fotógrafo y diseñador gráfico intensifica el carácter expresionista, al tiempo que dinamiza la composición, creando un ambiente de optimismo y fe. Frente al micrófono, la imagen multiplicada de Fidel, de colores vibrantes, se dirige a América, que se interpreta como su auditorio inmediato; justamente cuando el dolor por el asesinato del Che en Bolivia no admite consuelo, cuando los cubanos hemos pasado por una década esperanzadora, pero al mismo tiempo plena de sacrificio y dolor, cuando el despertar y la unidad se imponen, Raúl Martínez crea un escenario sin precedentes, síntesis de los acontecimientos, y, en adición, tempranamente consigue predecir y simbolizar la influencia que por varias décadas ejercerá Fidel Castro en América Latina y el resto del mundo. - MC. TERESA TORANZO CASTILLO - 29 de marzo de 2021
Exhibitions with this piece
In the Center of April
Mariano Rodríguez - Raúl Martínez - Servando Cabrera Moreno
Historical painting as a genre is inspired by scenes or events from mythology, recreations of literature and manifest events in history, it also proposes noble and credible examples. It thus expresses an interpretation of life or conveys a moral or intellectual message. They are usually large-format paintings where the allegory is included. Some works base their discourse not only on the story they tell, but also recreate them from the tradition, iconography or idiosyncrasy of a place or an event that marks a milestone in a country or region. That is to say, it is called "historical" not only because it represents historical events, but because it narrates the times, their protagonists, their essences, their contexts and their repercussions. En el centro de Abril is a curatorial thesis project with a historical character, which articulates his discourse through the treatment of the revolutionary epic in the visual arts of the sixties in Cuba. It takes its title from the song “Preludio de Girón” by Cuban troubadour Silvio Rodríguez. The works that make up this exhibition are all part of the heritage of our nation, and come from the funds of the National Museum of Fine Arts and the Government Palace of the State Council. The corner of 23 and 12 is a city icon of Havana. It was the place where, in the middle of April 1961, a transcendent event in our national history took place: the Declaration of the Socialist Character of the Cuban Revolution. Coincidentally, this is our physical location as a cultural space; our Gallery is located here and it owes its name to it. These are reasons that today allow us to conceive this exhibition, with six pieces and three essential artists of the pictorial production of those historical years. Our allegorical speech, with a resounding intellectual message, puts Raúl Martínez, Servando Cabrera and Mariano Rodríguez in a dialogue, at the founding epicenter of a lavish decade for the art and life of Cuba. The selected pieces have as a unifying element or common thread the handling of themes of the social reality of that period. The exhibition oscillates between the presence of the human figure of Mariano Rodríguez, the intertwining of the bodies of Servando Cabrera and the recreation of the popular imagination of Raúl Martínez. All have a powerful visual and semantic impact, establish a parliament between the different trends of the time: abstraction, new figuration and pop, while, from their discursive diversity, they braid a declaratory alliance of history and culture in the Cuban nation.
En el centro de abril
Mariano Rodríguez - Raúl Martínez - Servando Cabrera Moreno
La pintura histórica como género se inspira en escenas o eventos de la mitología y en recreaciones de la literatura y de acontecimientos de la historia, tratados generalmente en cuadros de gran formato donde se incluye la alegoría. Propone además ejemplos nobles y verosímiles, de ahí que exprese una interpretación de la vida o transmita un mensaje moral o intelectual. Algunas obras no solo basan su discurso en la historia que cuentan, sino que la recrean desde la tradición, la iconografía o los rasgos distintivos de un lugar o un evento que marca un hito de un país o región. Se le llama «histórica» no solo por representar acontecimientos históricos, sino por narrar las épocas, sus protagonistas, sus esencias, sus contextos y sus repercusiones. En el centro de abril es un proyecto curatorial de tesis con carácter histórico, que articula su discurso mediante el tratamiento de la épica revolucionaria en la plástica de los años sesenta en Cuba, y toma su título de la pieza Girón: Preludio, del trovador cubano Silvio Rodríguez. Las obras que integran la exposición forman parte del acervo patrimonial de nuestra nación, y provienen de los fondos del Museo Nacional de Bellas Artes y del Palacio de Gobierno del Consejo de Estado. La esquina de 23 y 12 es un ícono citadino de La Habana, donde, a mitad del mes de abril de 1961, aconteció un hecho trascendente de nuestra historia patria: la declaración del carácter socialista de la Revolución Cubana. Coincidentemente, este es nuestro emplazamiento físico como espacio cultural, pues en la propia esquina está enclavada nuestra galería y a ello debe su nombre. Tales razones nos permiten hoy concebir la exposición, con seis piezas y tres artistas imprescindibles de la producción pictórica de aquellos años históricos. Nuestro discurso alegórico, de mensaje intelectual rotundo, pone a dialogar a Raúl Martínez, Servando Cabrera y Mariano Rodríguez, situados en el epicentro fundacional de una década pródiga para el arte y la vida nacional. Las piezas seleccionadas comparten como elemento unificador o hilo conductor el manejo de temas de la realidad social de aquel período. La muestra oscila entre la presencia de la figura humana en Mariano Rodríguez, el entrelazamiento de los cuerpos en Servando Cabrera y la recreación del imaginario popular en Raúl Martínez. Todas tienen un poderoso impacto visual y semántico, establecen un parlamento entre las diferentes tendencias de la época: la abstracción, la nueva figuración y el pop, al tiempo que, desde su diversidad discursiva, trenzan una alianza de la historia y la cultura en la nación cubana.