Bombardeo del 15 de abri
Oil on canvas
131 x 72 cm
Not For Sale
Bombardeo del 15 de abril se instituye como un mural en homenaje a la valentía del pueblo cubano durante las acciones de enfrentamiento a los bombardeos perpetrados por tropas mercenarias procedentes de los Estados Unidos, en la madrugada del 15 de abril de 1961, a los aeropuertos militares de Ciudad Libertad y San Antonio de los Baños, en La Habana, y el Antonio Maceo de Santiago de Cuba. La obra corresponde a la primera etapa épica de Servando Cabrera Moreno, cuando los sucesos en torno a Playa Girón ocupan un lugar prominente. Con particular dominio del oficio, Cabrera Moreno logra dibujar una imagen casi fotográfica del profundo dramatismo del momento, del cual se siente parte: la idea es inmortalizar la participación de todo el pueblo en la salvaguardia de la Revolución naciente y agredida, por eso aparecen milicianos y madres con niños en sus brazos, listos y erguidos para defenderse. Si bien el artista busca soluciones estéticas experimentando con los recursos que aporta la nueva figuración, con matices del expresionismo grotesco, se percibe su apego a las influencias picassianas, al tiempo que recuerda a Goya. La escena atrapa, compromete al espectador, en un espacio donde predominan el movimiento, la fuerza del miliciano y la gestualidad conmovedora de la madre en primer plano. Bombardeo del 15 de abril fue presentada en la exposición por el aniversario 15 de la victoria de Playa Girón auspiciada en 1976 por el Consejo Nacional de Cultura, en la que, además, se exhibieron obras de Adigio Benítez, Salvador Corratgé, Pedro de Oraá, Mariano Rodríguez y Alfredo Sosabravo, entre otros, y ha quedado como testimonio del horror enfrentado por el pueblo cubano en un inolvidable pasaje de su historia. - MC. TERESA TORANZO CASTILLO - 29 de marzo de 2021
Exhibitions with this piece
In the Center of April
Mariano Rodríguez - Raúl Martínez - Servando Cabrera Moreno
Historical painting as a genre is inspired by scenes or events from mythology, recreations of literature and manifest events in history, it also proposes noble and credible examples. It thus expresses an interpretation of life or conveys a moral or intellectual message. They are usually large-format paintings where the allegory is included. Some works base their discourse not only on the story they tell, but also recreate them from the tradition, iconography or idiosyncrasy of a place or an event that marks a milestone in a country or region. That is to say, it is called "historical" not only because it represents historical events, but because it narrates the times, their protagonists, their essences, their contexts and their repercussions. En el centro de Abril is a curatorial thesis project with a historical character, which articulates his discourse through the treatment of the revolutionary epic in the visual arts of the sixties in Cuba. It takes its title from the song “Preludio de Girón” by Cuban troubadour Silvio Rodríguez. The works that make up this exhibition are all part of the heritage of our nation, and come from the funds of the National Museum of Fine Arts and the Government Palace of the State Council. The corner of 23 and 12 is a city icon of Havana. It was the place where, in the middle of April 1961, a transcendent event in our national history took place: the Declaration of the Socialist Character of the Cuban Revolution. Coincidentally, this is our physical location as a cultural space; our Gallery is located here and it owes its name to it. These are reasons that today allow us to conceive this exhibition, with six pieces and three essential artists of the pictorial production of those historical years. Our allegorical speech, with a resounding intellectual message, puts Raúl Martínez, Servando Cabrera and Mariano Rodríguez in a dialogue, at the founding epicenter of a lavish decade for the art and life of Cuba. The selected pieces have as a unifying element or common thread the handling of themes of the social reality of that period. The exhibition oscillates between the presence of the human figure of Mariano Rodríguez, the intertwining of the bodies of Servando Cabrera and the recreation of the popular imagination of Raúl Martínez. All have a powerful visual and semantic impact, establish a parliament between the different trends of the time: abstraction, new figuration and pop, while, from their discursive diversity, they braid a declaratory alliance of history and culture in the Cuban nation.
En el centro de abril
Mariano Rodríguez - Raúl Martínez - Servando Cabrera Moreno
La pintura histórica como género se inspira en escenas o eventos de la mitología y en recreaciones de la literatura y de acontecimientos de la historia, tratados generalmente en cuadros de gran formato donde se incluye la alegoría. Propone además ejemplos nobles y verosímiles, de ahí que exprese una interpretación de la vida o transmita un mensaje moral o intelectual. Algunas obras no solo basan su discurso en la historia que cuentan, sino que la recrean desde la tradición, la iconografía o los rasgos distintivos de un lugar o un evento que marca un hito de un país o región. Se le llama «histórica» no solo por representar acontecimientos históricos, sino por narrar las épocas, sus protagonistas, sus esencias, sus contextos y sus repercusiones. En el centro de abril es un proyecto curatorial de tesis con carácter histórico, que articula su discurso mediante el tratamiento de la épica revolucionaria en la plástica de los años sesenta en Cuba, y toma su título de la pieza Girón: Preludio, del trovador cubano Silvio Rodríguez. Las obras que integran la exposición forman parte del acervo patrimonial de nuestra nación, y provienen de los fondos del Museo Nacional de Bellas Artes y del Palacio de Gobierno del Consejo de Estado. La esquina de 23 y 12 es un ícono citadino de La Habana, donde, a mitad del mes de abril de 1961, aconteció un hecho trascendente de nuestra historia patria: la declaración del carácter socialista de la Revolución Cubana. Coincidentemente, este es nuestro emplazamiento físico como espacio cultural, pues en la propia esquina está enclavada nuestra galería y a ello debe su nombre. Tales razones nos permiten hoy concebir la exposición, con seis piezas y tres artistas imprescindibles de la producción pictórica de aquellos años históricos. Nuestro discurso alegórico, de mensaje intelectual rotundo, pone a dialogar a Raúl Martínez, Servando Cabrera y Mariano Rodríguez, situados en el epicentro fundacional de una década pródiga para el arte y la vida nacional. Las piezas seleccionadas comparten como elemento unificador o hilo conductor el manejo de temas de la realidad social de aquel período. La muestra oscila entre la presencia de la figura humana en Mariano Rodríguez, el entrelazamiento de los cuerpos en Servando Cabrera y la recreación del imaginario popular en Raúl Martínez. Todas tienen un poderoso impacto visual y semántico, establecen un parlamento entre las diferentes tendencias de la época: la abstracción, la nueva figuración y el pop, al tiempo que, desde su diversidad discursiva, trenzan una alianza de la historia y la cultura en la nación cubana.